Comprar Bonito congelado

El bonito es un pescado delicioso, muy saludable y muy versátil en cocina por lo que se pueden hacer multitud de platos con él.

Comprar bonito congelado en nuestra tienda online, te ofrecerá el mismo resultado que si lo compras en tu establecimiento de confianza, puesto que tenemos un control exhaustivo en todos los procesos de congelación para llevar a tu mesa un producto con todas sus propiedades y sabor.

También puedes probar a comprar bonito en conserva, otras de nuestras delicias.

Mostrando los 2 resultados

Bonito congelado de primera calidad Online

Sabemos que te gusta preparar diferentes recetas, por ello te ofrecemos dos cortes de bonito congelado para que elijas el que mejor pegue con tu plato: rodajas de bonito o tacos de bonito.

Ya no tienes ninguna excusa para preparar ese bonito a la plancha que tanto gusta a los tuyos. Realiza  tu compra de bonito online y en menos de 24 horas lo tendrás disponible en tu domicilio.

Con el fin de ofrecerte la mejor calidad, pescamos nuestros bonitos uno a uno de forma artesanal. Seleccionamos los mejores ejemplares y los llevamos a fabrica donde se trocean a mano y se congelan, teniendo en cuenta todas las normativas sanitarias.

Todos nuestros productos van envasados al vacío para conservar al máximo sus propiedades organolépticas.

Ventajas de comprar bonito congelado

Sin duda, comprar bonito congelado tiene muchas ventajas que debes valorar.

  • Siempre lo tendrás disponible en tu congelador y, si no has sido previsor, en 24 horas lo tendrás en tu domicilio.
  • La congelación es la mejor forma de asegurarte que el pescado conserva todas sus propiedades y sabor.
  • Te aseguras de que no lleva anisakis.
  • Te lo entregamos envasado al vacío y listo para preparar.

No te lo pienses más, compra nuestro bonito congelado y date ese capricho que tanto tiempo llevas esperando.

FAQ

Preguntas frecuentes

La mejor forma es hacerlo dentro de la propia nevera. Deja el pescado en la parte baja del frigorífico 24 horas antes de consumirlo.

Esta es la manera más sana de hacerlo, puesto que en ningún momento se rompe la cadena de frío.

Lo primero que debes de hacer es elegir un programa adecuado para pescado.

Asegúrate de que la pieza que metes tenga el espacio suficiente para girar y descongelarse de forma uniforme.

Gira el pescado si es necesario para controlar la distribución del calor.